El asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, no obligará a postergar las elecciones del 20 de agosto, pero sí demandará cambios en el proceso.
En diálogo con “Punto de Orden”, el jurista André Benavides explicó que, de acuerdo al Código de la Democracia, no será necesario retrasar o cancelar los comicios. Incluso el Consejo Nacional Electoral ya confirmó la fecha.
Lo que sí establece, señaló el experto, es el mecanismo para reemplazar al aspirante fallecido.
En este caso, el Movimiento Construye, que respaldaba a Villavicencio, debe elegir a un nuevo candidato presidencial. Y por respeto a la paridad de género, deberá ser hombre.
En vista que las papeletas ya están impresas, agregó Benavides, los votos consignados a Villavicencio serán para el nuevo postulante.
El jurista recordó que, en base al mismo Código de la Democracia, las candidaturas son irrenunciables. Por tanto, Andrea González, binomio original del directivo asesinado, no puede convertirse en su reemplazo. Como tampoco se permite hacerlo a quienes integren alguna de las listas para la Asamblea Nacional.
Varias voces dentro del Movimiento Construye, habían planteado que González sea la candidata presidencial, pero el jurisconsulto anota que la ley lo prohíbe expresamente.