El gobierno declaró el Estado de Excepción en todas las prisiones del país, por un periodo de 60 días. La medida se debe a los enfrentamientos y motines registrados el fin de semana.
Solo en la Penitenciaría del Litoral, balaceras entre bandas rivales, que quieren controlar la prisión, dejaron 18 muertos y numerosos heridos.
Apenas se dictó la emergencia, elementos de las Fuerzas Armadas asumieron el control absoluto de la Penitenciaría.
Acatando el Decreto Ejecutivo 823, que declaró el Estado de Excepción por grave conmoción interna en todos los centros de privación de libertad, cerca de 1.500 militares, respaldados por vehículos blindados, irrumpieron la madrugada de este martes en la mencionada prisión, a fin de recuperar el orden.
Los presos fueron sometidos y reunidos en los patios, tras lo cual se procedió a una inspección detallada de cada celda. El operativo permitió requisar cuantiosas armas, municiones y explosivos, así como otros artículos prohibidos.
Durante la intervención militar en el pabellón “9” de la Penitenciaría, los soldados decomisaron 9 fusiles, 1 lanzagranadas, 4 pistolas, 2 revólver y 1.000 municiones para fusil calibre 5.56 milímetros. Todo un arsenal en poder de los presos.
También fueron registrados los propios internos, que escondían incluso droga entre sus ropas.
El control en la Penitenciaría se mantendrá, hasta que la situación esté absolutamente controlada.