Santiago de Chile, 20 de junio de 2025. Una pareja de ciudadanos bolivianos fue enviada a prisión preventiva tras ser formalizada por trata de personas con fines de explotación laboral. La víctima es una niña de menos de 14 años, obligada a trabajar más de 12 horas al día en un local del Terminal Agropecuario de Iquique, al norte del país. Uno de los imputados es su propio tío.
Denuncia anónima y condiciones extremas
La investigación se inició gracias a una denuncia anónima que permitió actuar al Ministerio Público. La fiscal de Iquique, Camila Albarracín, explicó que la menor no asistía a clases y que su jornada laboral comenzaba de madrugada y se extendía hasta pasadas las 20:00 horas.
«La niña no estaba escolarizada, trabajaba todos los días sin descanso», detalló la fiscal. Según la investigación, la menor ingresó irregularmente al país por Colchane en enero de este año y, tras sufrir maltratos, intentó escapar en bus hacia Santiago. Sin embargo, fue interceptada por Carabineros en un control y devuelta a su tío.
Prisión preventiva y 90 días de investigación
Durante la audiencia de formalización, la defensa de los imputados sostuvo que la niña “ayudaba voluntariamente” en el negocio familiar. El juez Diego Reyes, sin embargo, acreditó la existencia de trata de personas y decretó prisión preventiva para ambos, fijando un plazo de 90 días para la investigación, a cargo del OS9 de Carabineros y la Fiscalía.
Otro caso de esclavitud infantil en Iquique
Este no es el único caso de esclavitud infantil en la zona. En abril, también en Iquique, una mujer chilena quedó en prisión preventiva por mantener a su hijastro de 13 años en condiciones de maltrato extremo. El menor dormía en el patio, sin ropa ni acceso al baño, y debía realizar tareas como lavar el auto o recoger excremento con las manos.
La fiscal Paula Arancibia, jefa de la Unidad Regional de Atención a Víctimas y Testigos, informó que el niño no asistía a clases desde agosto de 2024 y presentaba un severo cuadro de desnutrición. En uno de los episodios más graves, fue abandonado lejos de su casa y caminó tres horas para volver en plena madrugada.
“Me decía que me odiaba”
El testimonio del menor generó indignación en la audiencia. Aseguró que la agresora lo maltrataba física y psicológicamente. “Al principio me pegaba con chancletas, luego con palos. Me decía que soy tonto, que nadie me quería, que no tenía mamá”, relató. También confesó haber pasado hasta seis días sin comer y tres sin tomar agua.
Ambos casos han generado conmoción nacional y han reavivado el debate sobre la protección infantil y la fiscalización de delitos de trata en zonas fronterizas del país.
