El Ministerio de Energía entregó ya al presidente Daniel Noboa, el posible mecanismo para focalizar los subsidios a los combustibles.
Durante una entrevista concedida a Ecuavisa, la titular de la cartera, Andrea Arrobo, explicó que este beneficio significó para el Estado un gasto de 3.200 millones de dólares, durante el año 2023. De ahí la importancia de reducirlo, y dirigirlo exclusivamente a los sectores más vulnerables.
Adicionalmente, el régimen analiza postergar por 5 años el cierre del Bloque 43 del ITT. La consulta popular de agosto pasado, que dio como triunfador al “SÍ”, establecía un año de plazo para detener la explotación petrolera en dicha zona del Parque Yasuní, y cerrar todos los pozos.
Sin embargo, el gobierno advirtió que no cuenta con los recursos para ello, y además sería muy perjudicial para la economía del Ecuador detener la producción de crudo.
Arrobo explicó que la iniciativa consiste en impulsar la reducción y eliminación de los subsidios, en algunos casos, e ir progresivamente mejorando los esfuerzos. Uno de los elementos es, por ejemplo, hacia la gasolina extra y Ecopaís, mediante un sistema de bandas.
Otra prioridad, agregó, es combatir el contrabando de diésel.
Por lo pronto la prioridad es conseguir que se incremente el IVA, ya que eso permitiría financiar el conflicto armado interno.
Solo el año pasado, Ecuador pagó 6.823 millones de dólares en importación de combustibles, de los cuales apenas recuperó la mitad.
