La vicepresidenta de la República, Verónica Abad Rojas, no rendirá su versión libre, voluntaria y sin juramento, dentro del llamado “Caso Nene”, que involucra a su hijo, Francisco Barreiro. El proceso señala un posible tráfico de influencias y cobro de “diezmos” en la Vicepresidencia, con Barreiro como único señalado. El sindicato estuvo detenido en la Cárcel “La Roca”, de Guayaquil, la de máxima seguridad del país, pero salió libre gracias a una caución de 20.000 dólares. La comparecencia estaba prevista para las 16h00 de este martes, en la Fiscalía General, en Quito. Según su equipo legal, Abad, quien está en Israel como embajadora por la paz, decidió no comparecer, porque no fue notificada oficialmente. Su intervención debía ser telemática. Los abogados explicaron que la dignataria debió ser informada de forma directa a la Vicepresidencia, lo cual no ocurrió. Adicionalmente, la Fiscalía no aclaró si la segunda mandataria es testigo o sospechosa. En el primer caso, no podría rendir versión contra su hijo porque existe una prohibición establecida en el Código Orgánico Integral Penal, mientras que, si es considerada sospechosa, debería establecerse primero su presencia ante la Unidad de Fuero El llamado “Caso Nene” se hizo público el 21 de marzo pasado, durante allanamientos en Quito y Cuenca. En esta última ciudad fue detenido Barreiro, a quien funcionarios de la Vicepresidencia grabaron cuando exigía parte de sus salarios, a cambio de mantenerlos en sus puestos. Incluso, a uno de ellos le hizo firmar una letra de cambio.