La Asamblea Nacional será la encargada de tratar y regular, algunos de los temas aprobados en la Consulta Popular.
En diálogo con “Punto de Orden”, el viceministro de Gobierno, Esteban Torres, se mostró partidario de que el Parlamento conforme una comisión especializada, que se dedique exclusivamente a esta tarea.
A su criterio, dejar el trabajo a la Comisión de Justicia no sería adecuado. Primero por la importancia de los puntos, y además porque tiene una mayoría que se opuso abiertamente a la Consulta.
Otras preguntas, como la que autorizó la extradición, está en manos de la Corte Nacional de Justicia. El gobierno actuará exclusivamente como garante de la voluntad popular, dijo.
Al margen de ello, precisó que mantienen su apertura al diálogo con todos los sectores políticos.
Fue una paliza
Al evaluar los resultados de la Consulta, estimó que solo cabe una frase: ganaron por paliza.
Torres reconoció que las 2 únicas preguntas en las cuales ganó el “NO”, tienen su explicación. La del arbitraje internacional, por tratarse de un tema técnico, difícil de entender, y la del empleo por horas tuvo implicaciones ideológicas y mucha desinformación, que llevó a la gente a temer que, de ser aprobada, les haría perder sus puestos de trabajo.
Sin embargo, también reconoció que dentro del régimen hubo errores de comunicación, tal vez por concentrarse en las preguntas relacionadas a combatir la inseguridad y la impunidad.
Una vez definidos los temas aprobados, acotó el viceministro, el siguiente paso será “pisar el acelerador”, virar la página y seguir trabajando por el bien del país.
El gobierno, señaló, no necesitaba la Consulta para mejorar su imagen. La planteó por el bien del país.
Apagones y economía
Al analizar los actuales racionamientos eléctricos, Torres explicó que la realidad es simple: no somos capaces de generar la energía que necesitamos. De ahí que es necesario atacar el problema, y remover las estructuras que no trabajan.
El funcionario advirtió que el nuevo marco legal, con las reformas ya en marcha, harán que el riesgo país baje aún más. El objetivo es que se estabilice en 800 puntos.
Con ello será posible obtener créditos frescos y recomponer la cadena de pagos, ya que, por la irresponsabilidad de los gobiernos anteriores, se limita la capacidad de realizar obra pública y social.
