El gobierno lo confirma: la suspensión del contrato con Lafattoria SA, que se encargaba de brindar alimentación a los internos de 25 de las 53 cárceles del país, se debió a vínculos de esa empresa con el crimen organizado.
Adicionalmente, Lafattoria proveía buena parte de los desayunos escolares.
En diálogo con “Punto de Orden”, el secretario de Integridad Pública, José Julio Neira, explicó que dicha compañía, durante más de 10 años, fue una de las principales proveedoras de comida para los reclusos. Y gracias a ello obtuvo enormes ganancias.
Sí, actualmente se le adeudan 30 millones por sus servicios. Y eso es algo que sorprende, pues a pesar de ello, sigue operando sin contratiempos.
Neira precisó que, como parte de las investigaciones de los organismos de inteligencia, se estableció la conexión de la empresa con el crimen organizado, mediante operaciones financieras y relaciones con otros proveedores.
Esta fue la causa que motivó al gobierno, a suspender el contrato que tenía con Lafattoria.
Por ahora está garantizada la alimentación de los presos hasta fines de junio, ya que cada Gobernación asumió la competencia de forma provisional, con el apoyo y la asesoría de una organización internacional. Asimismo, los desayunos escolares también están protegidos.
Lo que pretende evitarse a futuro, dijo, es un posible monopolio, que iría en contra de calidad y sana competitividad.
El funcionario advirtió que la compañía es muy poderosa, y teme que se impulsen motines en las cárceles, con el pretexto de la comida, para afectar la imagen del gobierno.
Como prueba de su poder, Neira informó que el viernes pasado Lafattoria planteó una acción de protección, y el mismo día fue receptado el trámite y convocada una audiencia, que será este miércoles. Una agilidad que ningún ecuatoriano recibe.
