Una célula de la banda criminal “Los Lobos”, que operaba en la provincia de Manabí, fue desarticulada por la Policía Nacional.
En total fueron detenidos 7 delincuentes, incluyendo un menor de edad, que habían montado su cuartel en una finca del cantón Rocafuerte.
Labor de inteligencia permitió detectar donde operaban los hampones, que fueron sorprendidos por los agentes policiales.
La investigación estableció que dos de los capturados son agentes en servicio activo.
En su poder había 4 armas de fuego, 32 bloques de base de cocaína, 266 cartuchos, un chaleco policial y otras prendas de la institución.
Los sujetos serían los responsables de numerosos crímenes cometidos en la zona, en especial casos de sicariato, robo de ganado, extorsiones, secuestros y asaltos. Además, como se desprende del hallazgo, se dedicaban a la venta de droga.
El grupo fue puesto a órdenes de las autoridades judiciales.