La Fiscalía General del Estado llamó al ex presidente de la República, Rafael Correa, y a 12 de sus antiguos funcionarios, a declarar sobre el denominado Caso Reconstrucción de Manabí.
Dentro de este proceso están implicados por peculado el exvicepresidente, Jorge Glas, y dos miembros del comité de reconstrucción.
Las investigaciones establecieron que Glas y los demás procesados, contrataron obras que no eran de urgencia, tras el terremoto que asoló la provincia de Manabí, en el año 2016. Por estas irregularidades, el ex segundo mandatario tiene orden de prisión. Actualmente está oculto en la Embajada de México en Quito.
El llamado de la Fiscalía abarca, además de Correa, a los ex ministros Vinicio Alvarado, Ricardo Patiño, María de los Ángeles Duarte y Walter Solís, entre otros. Los citados son prófugos de la Justicia, y residen fuera del país.
La Fiscalía afirma que algunos de los proyectos contratados durante la reconstrucción de Manabí, no cumplían los ejes establecidos por la Ley de Solidaridad, y que el comportamiento de Glas sugiere que busca evadir la Justicia.
Para la fiscal, Diana Salazar, “existe una presunción objetiva de ley de que el imputado (Glas) tratara de evadir la efectiva acción del derecho por la reincidencia delictiva. (…) Lejos de ser un perseguido político, es un ciudadano que quiere evadir la acción de la Justicia”.
El exvicepresidente cumplió parte de la sentencia que recibió por el Caso Odebrecht. Salió en libertad gracias a un habeas corpus, por el cual el fallecido narcotraficante Leandro Norero pagó 200.000 dólares a un juez, conforme se detectó en los chats recuperados de sus teléfonos celulares.