El bloque de la Revolución Ciudadana realiza intensos contactos en la Asamblea Nacional, para evitar que se haga realidad el juicio político contra el expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán.
El exfuncionario, actualmente detenido en la Cárcel “La Roca”, de Guayaquil, la de mayor seguridad del país, compareció bajo vigilancia policial ante la Comisión de Fiscalización, a fin de expresar sus argumentos.
Sin embargo, y con la anuencia de la presidenta del organismo, Pamela Aguirre, Terán recibió carta abierta para defenderse de la causa penal, que no correspondía a su presencia.
Según dijo, durante su periodo como juez, la fiscal general, Diana Salazar, y el entonces presidente de la Corte Nacional, Iván Saquicela, le enviaron “emisarios”, a fin de pedirle que condene al expresidente Rafael Correa, ya que justamente llevaba la causa en su contra.
Sin embargo, no pudo mencionar evidencia de esos supuesto encuentros.
También acusó a Salazar de pretender “cooptar” la función judicial.
Terán recibió vía libre para protestar por el estado de su detención y por no tener acceso a internet, y para señalar que es inocente del proceso penal. Está acusado de integrar una red de corrupción, que vendía sentencias y sorteos a líderes de bandas delictivas, entre ellos el fallecido narcotraficante Leandro Norero.
Los integrantes correístas de la comisión, solicitaron que en el proceso de la interpelación se presenten las argumentaciones relacionadas a la causa penal. El tema está en debate, ya que otros partidos y movimientos señalaron que son juicios de distinta índole.
