Elementos de las Fuerzas Armadas detectaron febrero en el sector del Alto Punino, cantón Puerto Francisco de Orellana, provincia de Orellana, un campamento clandestino, utilizado por miembros de grupo irregulares colombianos.
Durante el operativo, los militares fueron recibidos a bala por los subversivos, a quienes respondieron de la misma forma. Como resultado, uno de los rebeldes pereció, mientras que otros dos fueron detenidos. Todos ellos son de nacionalidad colombiana.
Un registro detallado detectó que el campamento, establecido en media selva, pertenecía a grupos disidentes de las Farc, que cruzan la frontera para escapar de las fuerzas del orden.
En el lugar se obtuvieron los siguientes resultados: 3 fusiles de asalto calibre 5.56 milímetros; 1 subametralladora calibre 9 milímetros; 1 carabina Mossberg calibre 12; 2 carabinas artesanales; 2 pistolas calibre 9 milímetros; 1.381 municiones de diversos calibres; 11 alimentadoras para fusil y pistola; 3 artefactos explosivos improvisados; 2 sierras tácticas; 6 uniformes militares completos; 3 chaquetas militares; 7 parches tricolor con siglas “FARC EP”; 2 chalecos antibalas; 2 ponchos de agua; 1 radio de comunicación; 11 terminales móviles; 2 billeteras con documentos personales; 1 puñal; y 1 moto color blanco marca Honda.
Las evidencias fueron puestas a órdenes de la Policía Nacional, para que tome los procedimientos legales respectivos.