Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional intensifican los controles en la frontera norte del país, para evitar la posible huida del ex vicepresidente de la República, Jorge Glas Espinel.
El ex segundo mandatario está asilado en la Embajada de México, en Quito. Ingresó a fines del año pasado, para evitar su detención por el llamado “Caso Reconstrucción de Manabí”, donde está señalado por posible peculado.
Según labores de inteligencia, Glas Espinel estaría planificando su escape de la Embajada, para de ahí dirigirse a la frontera norte por vía terrestre, cruzar a Colombia y luego dirigirse a algún país que quiera acogerlo.
Incluso se menciona la posibilidad de que México lo reciba, pues hay un asilo político de por medio.
Para evitar la fuga, militares y policías recibieron la disposición de multiplicar los controles, tanto en los pasos legales como en los ilegales, a fin de evitar que el procesado salga.
Niegan supuesto escape
Informes proporcionados por la Cancillería, descartaron una posible fuga del exvicepresidente.
Los reportes se basan en diálogos con personal de la propia Embajada de México, y con el equipo legal de Glas Espinel. Según ambas fuentes, el acusado sigue dentro de la legación diplomática, aunque no se lo ha visto ni conversado con él.
Además de su participación en el caso de Manabí, Glas Espinel tiene orden de prisión por el “Caso Sobornos”, pues le negaron su recurso de prelibertad, y debe terminar de cumplir su sentencia en la Cárcel de Latacunga.