La elección del nuevo fiscal debería ser un tema técnico, pero no escapa de las maniobras políticas.
Consultado por “Punto de Orden”, el reconocido penalista, Julio César Cueva, fue tajante: quieren sabotear el concurso.
Para empezar, para elaborar el reglamento del proceso no apelaron a la academia. Y con tantas trabas, que será difícil completar el concurso para abril del 2025, en que debería posesionarse el nuevo titular.
Cueva predijo que, ante la falta de un fiscal general, el Consejo de la Judicatura pondrá “a dedo” un subrogante, que se dedicará a bajar procesos penales incómodos para la narcopolítica, y para los responsables de algunos negocios ilícitos.
El jurista dijo que no le extrañaría, que ese “subrogante” termine durando 4 años.
Un motivo más, agregó, para llegar a la conclusión que nuestras autoridades dejan mucho que desear.
Cuidado con “legítima defensa”
En otro ámbito, Cueva matizó las diferencias entre “legítima defensa” y “justicia por mano propia”, a propósito del joven que fue detenido hace algunos días, por arrollar y matar a 2 delincuentes en el norte de Guayaquil.
El experto recordó que la diferencia está en los tiempos. Actuar durante un delito, para defender la vida, es “legítima defensa”. Pero hacerlo después de unos minutos, solo con un afán vengativo, ya no lo sería.
Además, debe considerarse si la agresión fue ilegítima, en este caso de los asaltantes, y tomar en cuenta que hay una tabla de proporcionalidad. Si el agresor utiliza armas, se justificaría embestirlo.
