La Policía Nacional incautó varios cargamentos de droga, durante acciones realizadas durante el pasado feriado.
El más importante se produjo en Manta, provincia de Manabí, donde agentes detectaron 728,9 kilogramos de cocaína.
El lote fue descubierto en el barrio 12 de Octubre, durante un patrullaje preventivo. Una inspección en un terreno baldío detectó una lancha abandonada, donde habían escondido el alcaloide.
En total había en su interior 631 paquetes, que al ser sometidos a la prueba de campo confirmaron estar llenos de cocaína.
El cargamento tendría en el mercado negro de Estados Unidos, un valor de 14,5 millones de dólares, mientras en Europa llegaría a 29 millones.
Esta vez no hubo detenidos.
En el Puerto de Posorja
Mientras tanto, un operativo realizado en el Puerto de Posorja, descubrió a una mujer cuando transportaba 200 bloques de sustancias ilícitas, que arrojaban un peso bruto cercano a los 177 kilos.
La droga estaba oculta en un contenedor, supuestamente cargado de banano, que se dirigía a Bélgica. Sin embargo, labores de inteligencia de la Policía establecieron el delito.
La cocaína estaba oculta en el piso del contenedor, para tratar de escabullir los controles aduaneros.
La aprehendida fue identificada como Joccelyn C, de nacionalidad ecuatoriana.
En el Aeropuerto de Guayaquil
Asimismo, los controles realizados en el Aeropuerto “José Joaquín de Olmedo”, de Guayaquil, impidieron que una mujer viaje a Europa con casi 8,3 kilos de cocaína de alta pureza.
La droga estaba oculta en latas de conserva y productos de belleza, dentro del equipaje de una pasajera extranjera.
Un can entrenado detectó la irregularidad, por lo cual se procedió a la revisión, que dio como resultado el decomiso.
La mujer, identificada como Kimberly Naomi RS, fue aprehendida en flagrante delito, y puesta a disposición de las autoridades. Su objetivo era llevar el alcaloide a Madrid, España.
En Imbabura
Y en la provincia de Imbabura, en la vía que une a las ciudades de Tulcán y Quito, un ciudadano extranjero fue detenido dentro de un bus de transporte interprovincial, cuando transportaban en una maleta más de mil dosis de marihuana.
Su objetivo era venderlas en la capital de la República, a microtraficantes y adictos ya conocidos.
