Los racionamientos eléctricos que vive Ecuador se han vuelto un dolor de cabeza. Si bien el Gobierno Nacional busca la forma de solucionar el problema lo más pronto posible, la respuesta no será rápida.
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Para la analista Gabriela Calderón, solo abriendo el modelo económico del país a la empresa privada, será posible un crecimiento en el parque generador, capaz de cubrir la demanda y evitar futuros apagones.
Tal como Emelec
Calderón recordó que durante muchos años, la electricidad en Guayaquil fue manejada por una empresa privada –Emelec-. Y el resultado era muy bueno.
Lamentablemente, la empresa fue estatizada y centralizada. Y desde entonces, se han cerrado las puertas a los inversionistas y se limitó el modelo a centrales hídricas.
Excesiva dependencia de hidroeléctricas
Producto de ello, entre el 2011 y el presente, nuestra dependencia de las hidroeléctricas pasó del 55 al 76%. Esto se produjo, dijo, con el argumento de proteger “sectores estratégicos”.
Para Gabriela Calderón, el precio de la electricidad, igual que el de cualquier otro bien, debe depender de la oferta y la demanda. Y a mayor oferta, el servicio será mejor y más económico.
