PortadaHomeRadioCentro

Ecuador: julio 26, 2024

Ecuador Continental:

Ecuador Insular:

Ecuador, julio 26, 2024
Ecuador Continental: 22:51
Ecuador Insular: 22:51

Venta de oro y crédito respaldado por crudo serían vías para financiamiento de corto plazo en enero

El Universo .- El ministro Juan Carlos Malo ha mencionado a Bloomberg parte de sus estrategias. También que ha pedido adelantar impuestos a empresas como La Favorita. El 2024 llega con enormes desafíos para el gobierno de Daniel Noboa que desde ya piensa en cómo salir de la difícil situación económica heredada. En una entrevista otorgada a Bloomberg en línea, el ministro de Economía, Juan Carlos Vega, ha dado varias claves sobre cómo buscará financiar el 2024. Aunque en un primer momento, el propio presidente Daniel Noboa había mencionado la intención del Gobierno de bajar el gasto en al menos $ 1.000 millones (1%), ahora el ministro ha hablado de que la reducción sería de 2% del producto interno bruto (PIB). Esto lo haría a través de reducir el número de contratistas públicos e eliminar ineficiencias, especialmente en las empresas estatales. Esto, también en búsqueda de un nuevo programa de financiamiento. Días atrás en una entrevista con Bloomberg, Noboa había dicho que buscará acercarse al Fondo Monetario Internacional (FMI) e incluso obtener el apoyo para que otros multilaterales apoyen con financiamiento. A corto plazo, el Gobierno está trabajando con bancos internacionales para conseguir liquidez urgente en enero. Esto se haría por dos vías. La primera será llevar a cabo la venta de oro de la Reserva del Banco Central. La segunda sería obtener un préstamo respaldado por petróleo entre $ 600 millones y $ 800 millones. El ministro Vega Malo había dicho también que frente a la baja caja fiscal debió recaudar unos $ 3.000 millones de manera temporal para pagar salarios y gobiernos locales a través de medidas temporales. El plan de emergencia incluyó venta de bonos Cetes, pagos anticipados del impuesto a la renta como por ejemplo a Corporación La Favorita y otras grandes empresas, así como el atraso de miles de millones en pagos a proveedores. Al 31 de diciembre del 2023, los gastos devengados del Gobierno que constaban en el Presupuesto General del Estado se ubicaron en $ 30.875 millones, pero los pagos fueron de apenas $ 27.252 millones. Esto sería $ 3.623 en atrasos. Uno de los rubros que se ha dejado de pagar ha sido el de la Seguridad Social del IESS. Así, siempre según la ejecución presupuestaria del Ministerio, al IESS el Gobierno debió haberle pagado $ 2.154 millones por el 40 % de la contribución a pensiones, hasta el 31 de diciembre del 2023, sin embargo, solo se pagó $ 832 millones. Es decir se pagó $ 1.322 millones menos solo en este rubro. También quedaron pendientes $ 4,7 millones del 40 % de riesgos del Trabajo, y $ 29 millones del Seguro Social Campesino. Entre tanto, a los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) también se les quedó debiendo. Solo en los pagos correspondiente al Modelo de Equidad Territorial, hubo una diferencia de $ 188 millones. Esto porque se debió haber pagado $ 819 millones y se terminaron pagando $ 631 millones. El Gobierno no tiene muchas opciones de financiamiento en estos momentos. El país cerró con 2.062 puntos de riesgo país, el tercero peor de América Latina, luego de Venezuela (21.037 puntos) y Bolivia (2.228 puntos). En cambio, Argentina ha ido bajando su puntaje y cerró el año en 1.895 puntos. El riesgo país es un indicador que mide la percepción de los mercados sobre si un país logrará honrar sus obligaciones de deuda externa. De acuerdo al reporte de Bloomberg, Noboa asumió el cargo a fines de noviembre después de un año complicado que incluyó la disolución de la Asamblea Nacional por parte del expresidente Guillermo Lasso en medio de una crisis política, lo que provocó la elección de un nuevo presidente para el resto de su mandato hasta 2025. Uno de los candidatos en la carrera, el activista anticorrupción Fernando Villavicencio, fue asesinado días antes de la votación de primera vuelta. Las encuestas indican que el delito violento sigue siendo la principal preocupación de los ecuatorianos, seguida por el desempleo.

Venta de oro y crédito respaldado por crudo serían vías para financiamiento de corto plazo en enero Leer más »

El Gobierno cubano anuncia un paquete de medidas económicas que encarecerán la vida en la isla

El País .- El primer ministro, Manuel Marrero, asegura que subirán el combustible, algunas tarifas eléctricas o el transporte. El dirigente reconoce “dificultades” con los precios y que no se ha hecho lo suficiente para el desarrollo de la economía A punto de terminar un año fuertemente marcado por la falta de alimentos o insumos médicos, la inflación, una ola migratoria nunca antes vista, y una crisis generalizada que ha afectado la vida diaria de los cubanos, el Gobierno de La Habana ha anunciado un paquete de medidas económicas para 2024 que encarecerá la vida de las familias de la isla a corto plazo. Durante su intervención en el segundo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su X Legislatura, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, expresó que estaban insatisfechos por “no haber avanzado lo necesario” este año. Luego de, como ya es costumbre, culpar de la situación cubana al embargo económico que desde hace décadas mantiene el Gobierno de Estados Unidos sobre la isla, los rezagos de la pandemia y la crisis global, el dirigente reconoció que no se ha logrado un incremento sostenible de las producciones nacionales y que el Gobierno pudo haberlo hecho mejor: “Podíamos haber hecho más cosas. Persisten insuficiencias propias y problemas subjetivos que afectan la capacidad de programas y proyecciones económicas”. “Necesitamos un Ministerio de Economía y Planificación más fortalecido”, sostuvo. Añadió además que era necesario fortalecer el trabajo del Ministerio de Finanzas y Precios, aludiendo a las “dificultades”, en referencia a los altos precios de los productos debido a la inflación y la escasez en el país, y “rectificar políticas que no nos han permitido avanzar”. También reconoció que el país no está trabajando para incrementar la diversificación de bienes y servicios, y que es insuficiente la participación de la inversión extranjera en el desarrollo de la economía. A su vez, el primer ministro anunció una serie de medidas como el aumento de los precios del combustible, el de la electricidad para ciertos hogares o el alza de las tarifas del transporte. “No tendrán un gran efecto inmediato ni resolverán todos los problemas, pero avanzaremos con la convicción de que es el camino correcto para mejorar la situación actual”, afirmó Marrero. Los cubanos temían el alza de los combustibles desde que hace unos días el presidente Miguel Díaz-Canel hablara de un posible aumento del costo de la gasolina. “¿En qué país del mundo se pueden comprar nueve litros de gasolina con un dólar?”, dijo Marrero, sin hacer mención a los bajos salarios en un país con una moneda cada vez más debilitada y donde el salario mínimo de 2.100 pesos cubanos (CUP) equivale a unos ocho dólares. Asimismo, el funcionario aclaró que el Gobierno incrementará en un 25% las tarifas eléctricas para hogares cubanos considerados altos consumidores, que excedan el consumo de los 500 kWh. Como un derivado de la subida de los precios del combustible, Marrero reconoció que aumentarán las tarifas del transporte. Además, se subirán los precios a la tarifa de agua no metrada, la de los usuarios que no tienen contador para medir, a 21.24 CUP, porque, según el funcionario, la tarifa de 7 CUP actual (menos de un centavo de dólar) no estimula el ahorro. El próximo año, igualmente, se incrementará el precio del cigarro y el tabaco, el del cilindro de gas licuado, así como los de la medicina verde (las plantas medicinales) en el país. En cuanto a las remesas, uno de los principales sostenes de la economía y que cargan en sus espaldas los exiliados cubanos, indicó que era una prioridad del país recuperar esos flujos, así como incrementar el ingreso de divisas, recuperar el turismo e impulsar la producción de níquel, tabaco y ron. Marrero explicó que, en aras de incentivar la producción nacional, se reducirá en un 50% el pago de aranceles a la importación de materias primas y bienes intermedios; y en cambio se elevarán las tasas arancelarias a la importación de algunos productos cubanos como cigarros, rones y cervezas. También subrayó que se impulsará el comercio electrónico con pagos desde el exterior y que se implementarán medidas para que las empresas no estatales puedan realizar sus importaciones con pagos desde Cuba. La exención arancelaria para la importación de alimentos, aseo y medicamentos, que debía expirar el próximo 31 de diciembre y que autoriza a los cubanos importar artículos sin carácter comercial, sin límites en su valor y exenta del pago de los aranceles de aduanas, será nuevamente prorrogada. No obstante, Marrero añadió que el Gobierno trabajará en aumentar la oferta en las tiendas en MLC (de Moneda Libremente Convertible) para que los cubanos puedan acceder a la red de tiendas nacionales. En las primeras solo se puede comprar con tarjetas de crédito respaldadas con dólares u otras divisas extranjeras. A los trabajadores de los sectores de Salud y Educación Marrero les anunció que se aumentará el pago por guardias nocturnas, por años de servicio y cantidad de trabajo. El primer ministro también se refirió a la crisis migratoria por la que 400.000 cubanos han abandonado la isla en los últimos dos años. Dijo que en mucho de lo antes mencionado “están las causas que provocan el éxodo de profesionales y jóvenes del sector estatal al no estatal y la tendencia a buscar proyectos de vida en el exterior”. Según él, las medidas anunciadas tienen el propósito precisamente de “restaurar los requisitos macroeconómicos que permitan garantizar un entorno favorable para el crecimiento económico, el desarrollo y el proceso de construcción socialista”.

El Gobierno cubano anuncia un paquete de medidas económicas que encarecerán la vida en la isla Leer más »

Precio del petróleo supera los $90 por barril por primera vez en 10 meses

La Hora .- La baja en la producción de Arabia Saudita y Rusia podrían mantener el precio alto a nivel mundial hasta el final de 2023. Esto representaría un alivio para las finanzas públicas ecuatorianas, pero no solucionaría los problemas presupuestarios con crecientes gastos. El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), que es el crudo de referencia para Ecuador, superó los $90 por barril dólares, concretando así lo que se venía vaticinando desde principios de la semana, que rebasaría la barrera sicológica de los 90 dólares por primera vez en 10 meses. Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en octubre sumaron 1,73 dólares con respecto a la jornada anterior. La misma tendencia la vivió el barril de Brent, que con su cierre en $93,62  superó también una cota no vista desde noviembre pasado. Los analistas coinciden en que la reducción de la producción de Arabia Saudí y Rusia, que ahora se mantendrá hasta diciembre, es el principal factor alcista, y de hecho la Agencia Internacional de Energía no prevé bajadas en los precios hasta diciembre. ¿Alivio a las ajustada finanzas públicas? En medio de un creciente déficit fiscal (más gastos que ingresos), que podría fluctuar entre los $4.000 y $5.000 millones hasta finales de 2023, un aumento de los precios del petróleo serían un alivio para el actual y el próximo Gobierno. Entre enero y agosto de 2023, el crudo se cotizó a un precio promedio de $63 por barril, lo que generó un ingreso para el Presupuesto General del Estado de $1.079 millones. Esto representó $817 millones menos que el monto alcanzado en igual periodo de 2022, donde el precio promedio (de la mano del inicio de la guerra en Ucrania) alcanzó los $91 por barril. Si los niveles altos se mantienen, o incluso llegan a los $100 como pronostica Bank of América para 2024, el próximo presidente tendrá un margen mayo de gasto. Sin embargo, ese margen no sería tan amplio como se podría creer porque, como ya publicó LA HORA, la producción petrolera está a la baja por falta de inversión y una real política para el sector. Esto sin tomar en cuenta el impacto de dejar de explotar el bloque ITT en el Yasuní. En 2022, el precio alto del crudo no significó realmente más dinero para obra pública y otros gastos, sino que sirvió para reducir el déficit y desacelerar el nivel de endeudamiento público.

Precio del petróleo supera los $90 por barril por primera vez en 10 meses Leer más »

El Gobierno asegura que, a pesar de las emergencias, el orden fiscal se mantiene y existe espacio para gastar en lo que se necesite

LA HORA .- El financiamiento barato de los multilaterales, y más recaudación sin aumentar impuestos. son claves este 2023. El orden fiscal facilita gestionar los imprevistos.   Este 2023 ha iniciado con varias emergencias. Al duro golpe del invierno se sumó el terremoto del pasado 18 de marzo de 2023. Además, la conflictividad social con comunidades indígenas ha provocado que varios bloques petroleros se declaren en fuerza mayor y caiga la producción.   Todo esto amenaza con complicar las finanzas públicas. Economistas como Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, han alertado sobre la posibilidad de que el déficit fiscal (más gastos que ingresos) aumente de los $2.600 millones presupuestados a $3.500 millones o hasta $4.000 millones.   Sin embargo, en entrevista con LA HORA, el ministro de Economía, Pablo Arosemena, aseguró que las cuentas están bajo control; y que el orden fiscal permite mayor espacio de maniobra y tener abiertas líneas de crédito si se necesita.   P. ¿Los desastres naturales, incluido el reciente terremoto, sumado a la baja producción petrolera ponen en jaque a las finanzas públicas este año?   Arrancamos el 2023 con un presupuesto más fuerte que el presupuesto del año anterior, es decir, proyectando tener más gasto a la vez de ir bajando poco a poco el déficit fiscal. Esa meta se mantiene. La estrategia de manejo ordenado de la economía y de las cuentas fiscales nos permiten que, en medio de los desastres y las emergencias, se mantengan bajo control las cuentas y tengamos inmediatamente disponibles líneas de crédito. Gracias a la prudencia en el manejo económico, podemos dar una respuesta rápida desde el punto de vista de los recursos, sin meterle la mano al bolsillo a los ciudadanos vía más impuestos.   P. ¿Cuánto cuesta la respuesta a las emergencias y cómo se financia? Solo por lluvias y el terremoto, se necesita gastar $39 millones para reparar infraestructura educativa. Luego vas sumando vivienda, vialidad, entre otros, y llegas a alrededor de $100 millones. Hay que recordar que la afectación no solo es pública, sino también privada. Además, a diferencia de Gobiernos anteriores como el del socialismo del siglo XXI, estamos activando a tiempo todos los seguros para que se cubran parte de las pérdidas. El mismo fin de semana del terremoto se activó una línea de crédito de $60 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se puede ampliar hasta los $210 millones. Con el Banco Mundial ya nos hemos reunido para tener a disposición, según se necesite, más financiamiento. El tema de Alausí se está evaluando, pero si no seríamos prudentes con el manejo de la economía, estos  golpes imponderables no podrían financiarse ni atenderse de manera inmediata.   P. ¿Cómo se compensan los desajustes causados por las emergencias y la baja petrolera? En el caso petrolero, el tema es dinámico. La producción se va a ir recuperando en el transcurso del año; y, en el caso del precio, aunque es muy volátil, hay señales de que va a ir al alza. Además, solo $2 de cada $10 de la renta petrolera realmente ingresan al Presupuesto General del Estado. Lo que realmente para la olla de las finanzas públicas son los impuestos. Por otro lado, la gente se olvida que hemos generado importantes ahorros y eficiencias que nos dan margen para cubrir las emergencias de este año. Focalizamos el subsidio de los combustibles al sector industrial camaronero. Esto genera un ahorro de hasta $220 millones, que no estaban contemplados en el presupuesto. A la par, se sigue trabajando en la focalización del subsidio en el sector automotriz. Esto puede generar un ahorro adicional de $400 millones anuales. Hay varios subsidios que están en análisis, pero en estas cosas por estrategia siempre es mejor hablar ya sobre los hechos consumados. Otro ejemplo que la gente se olvida es que hicimos una renegociación histórica de la deuda china. Bajamos la tasa de interés, ampliamos el plazo de vencimiento de los bonos. Casi la mitad del colateral de pago en barriles de petróleo está ahora liberado y se puede vender a precios de mercado. Solo esto da un beneficio en flujo de caja de alrededor de $1.400 millones.   P.  Si los impuestos son la base de los ingresos fiscales, ¿cómo se va a recaudar más sin subir la carga a los ciudadanos? El Gobierno está comprometido en recaudar más sin subir impuestos. Ya vimos el año pasado que bajando el Impuesto a la Salida de Divisas del 5% al 4% se aumentó los ingresos para el fisco. Lo seguiremos reduciendo hasta cero y eso es quitarle un peso de $1.000 millones al sector productivo y al bolsillo de los ecuatorianos. Solo entre enero y febrero de 2023, la recaudación se triplicó bajando el ICE del 300% al 30% para la compra de armas. Este es el nivel más alto de la historia contemporánea. A pesar de problemas de inseguridad, el caos político y los 18 días de paralización, las ventas fueron $225.000 millones (ajustados por inflación) en 2022. Para 2023, según la última estimación del Banco Mundial, Ecuador crecerá al 3%, lo que es mayor que el 1,3% del promedio para la región. Esto significa más ingresos para todos, incluido el Gobierno. El déficit fiscal es un problema estructural de la economía ecuatoriana. Todos los días estamos trabajando para financiar el presupuesto. Hay nubarrones en el horizonte, pero Ecuador tiene un manejo de la economía con mucha prudencia que nos permite evitar que se complique la navegación.    P. ¿Se descarta un nuevo acuerdo con el FMI? Estamos trabajando muy de cerca con todos los multilaterales y tenemos espacio para más financiamiento si lo necesitamos. El cierre exitoso del acuerdo con el FMI en 2022 nos da el aval para esto. Sin embargo, en este punto del camino, hacer otro programa con el FMI no es algo que está en los objetivos del Gobierno. Además, para completar la estrategia de más recaudación sin subir impuestos, y más líneas de financiamiento para afrontar las emergencias, este 2023 la ejecución del gasto será mucho mejor, tanto en calidad como en velocidad. Con esto, el Gobierno apunta a mantener el orden sin descuidar

El Gobierno asegura que, a pesar de las emergencias, el orden fiscal se mantiene y existe espacio para gastar en lo que se necesite Leer más »

Ecuador culminaría con éxito el acuerdo de 27 meses con el FMI; y se piensa en mantener un aval, sin financiamiento

En diciembre Ecuador recibiría los $ 700 millones finales: tras cumplir metas cuantitativas, aunque no todas las cualitativas. El acuerdo de 27 meses que firmó el Gobierno ecuatoriano con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en septiembre del 2020, y que culmina con un desembolso de $ 700 millones en este mes de diciembre del 2022, está por cerrarse con éxito. El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, y varios analistas coinciden en que el Ecuador sí logrará cumplir el acuerdo. El cierre del acuerdo con el FMI representaría un hito histórico porque “sería la primera vez en décadas que logremos culminar con un acuerdo con dicho organismo multilateral”, dijo en estos días Arosemena. Pero además significará un aval para el Ecuador de cara a los mercados internacionales y una demostración de que el país ha logrado tener una economía, dictada por el presidente Guillermo Lasso, de orden fiscal con enfoque social. En gobiernos anteriores, a pesar de haber pactado acuerdos, finalmente no llevaban a cabo los compromisos y se terminaban los acuerdos pero por incumplimiento. Para Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, es una realidad que se va a cerrar el acuerdo con el FMI, pues la evaluación corresponde a agosto y el país ha cumplido con las metas cuantitativas, aunque no así las cualitativas, como las auditorías de Petroecuador o mantener cuentas más claras con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). En todo caso, considera que para el FMI esto no será un factor que impida el cierre. Sin embargo, piensa que para el país resulta un desafío quedarse sin el respaldo del FMI en el 2023, pues representaba una garantía del compromiso del Ecuador con la sostenibilidad fiscal. Explica que actualmente Ecuador sí tiene unos mejores indicadores fiscales, ha habido un proceso gradual de corrección, pero que ni de lejos la casa está en orden. Expone, sin embargo, que el orden fiscal no se puede conseguir de un año a otro, sino que es un proceso. Cree que el país seguramente seguirá buscando un mecanismo para demostrar que sí está comprometido con el orden en las finanzas públicas. En este sentido, Acosta Burneo refiere que ya se han conocido las intenciones del Gobierno de buscar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario, pero que sería sin financiamiento, pues en la actualidad el Ecuador ya no tiene más cupo para un nuevo endeudamiento con ese multilateral. En todo caso, dice que podría optar por un programa de emergencia, que le podría facilitar tal vez unos $ 1.300 millones, pero cuyo requisito es justamente tener un acuerdo con el FMI sin financiamiento. Esa relación con el FMI garantiza el compromiso del país con la sostenibilidad. Esto es algo muy importante de cara al 2023, cuando se podrían generar presiones políticas para mayor gasto. No obstante, comenta que la preocupación sobre el futuro del país está presente, sobre todo porque en 2025 habrá un cambio de Gobierno que probablemente pueda dar paso a otra política de gasto más irresponsable. Entre tanto, Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, también considera que sí se terminará de manera positiva el acuerdo. Precisa que el Ecuador va a terminar el año con un déficit fiscal de entre $ 2.200 millones y $ 2.500 millones, que es lo que estaba previsto con el FMI. Sin embargo, aclara que la situación de la economía ecuatoriana no es del todo buena. Es que los fondos de la caja pública están bajos. Da solo un ejemplo: para pagar los décimos, el fisco necesita el desembolso del fondo. Advierte que el próximo año va a ser un año extremadamente crítico, pues el déficit va a ser mucho más elevado. Esto porque no van a obtenerse los ingresos que se esperan, el gasto aumenta y las necesidades de financiamiento son casi imposibles de cumplir. Carrera coincide con Acosta en que hay incertidumbre sobre la sostenibilidad fiscal del 2023, sobre todo con la amenaza de la derogatoria de la ley tributaria y la ingobernabilidad que hay en el país. Sobre la ley, Carrera aclara que el presidente tiene la carta del veto, pero en diciembre del próximo año probablemente la Asamblea reúna los 100 votos y la deroguen. A este panorama se suma la incertidumbre de lo que pasará en 2025 cuando toque elegir entre las tendencias políticas, seguramente del sector indígena o de los correístas. Esto llevaría también a que en 2026 se declare no pago de la deuda. “Es una realidad muy compleja del país”. En mayo del 2018, el exministro de Economía Richard Martínez, durante el gobierno de Lenín Moreno inició negociaciones con el FMI para un acuerdo financiero. Sin embargo, este no prosperó. Luego con la llegada de la pandemia hubo un nuevo intento que se llevó paralelamente a la renegociación de la deuda externa del mercado de bonos. Así, en agosto del 2020 se logró el acuerdo de deuda y casi en paralelo el acuerdo con el FMI lo que representaría financiamiento por $ 6.500 millones en 27 meses. La mayor parte de estos recursos los recibió el gobierno de Moreno en el 2020 ($ 4.000 millones).  Fuente: El Universo

Ecuador culminaría con éxito el acuerdo de 27 meses con el FMI; y se piensa en mantener un aval, sin financiamiento Leer más »

Scroll al inicio