La inscripción de 16 binomios presidenciales, para las elecciones del 2025, genera críticas en muchos sectores. Para el analista político Carlos Jijón, en efecto son demasiados postulantes. Consultado por “Punto de Orden”, consideró que difícilmente los ecuatorianos sepan la ideología de todos ellos. Tal vez 4 o 5 sean en algo conocidos, pero del resto poco o nada se sabe, y nadie siente mayor interés en saberlo. En su opinión, muchos de estos aspirantes no llegarán al mínimo de votación que establece el Código de la Democracia, y por ende tendrán que devolver el fondo asignado. Aun así, dijo, será una “buena inversión”, pues de seguro gastarán mucho menos de lo declarado. LEER TAMBIÉN: Desde este sábado partidos y movimientos deben realizar elecciones internas Sin embargo, para el analista es necesario que el Estado invierta en este ámbito de la democracia, pues resulta evidente que muchos candidatos no podrían hacer campaña, sin ayuda económica. LEER TAMBIÉN: Analista Ramiro Rivera vaticina baja votación de muchos de los binomios inscritos Lo que sí debería regularse con mayor fuerza, es el proceso de “democracia interna”, que en la práctica no se realiza. A su criterio, para ello es necesario endurecer los requisitos para la formación de partidos y movimientos políticos. Jijón señaló que la campaña electoral, como tal, ha cambiado mucho en los últimos años, pues da mayor importancia a las redes sociales, y a la elaboración de videos y contenido audiovisual.

La situación jurídica del país no da más. Para el expresidente de la República, Fabián Alarcón Rivera, se requiere convocar a una Asamblea Constituyente, que reforme todo el marco legal. Consultado por “Punto de Orden”, apuntó sus mayores críticas a la función judicial que, salvo unas pocas excepciones, está inmersa en una maraña de corrupción. Sin una justicia real, no habrá inversión extranjera, dijo. Al analizar la actualidad política, coincidió en que 17 candidaturas presidenciales son demasiadas, y culpó de esa proliferación a la Ley de Partidos y al Código de la Democracia. Lo que vemos, agregó, son “movimientos de alquiler”, sin conceptos ni ideas, con pocos partidos políticos serios y organizados. Parecería que el único interés de estas organizaciones, es beneficiarse del “fondo partidario”. Es decir, la actividad política se limita a un negocio personal y a un afán de figurar, que no contribuye en nada a la democracia, sostuvo. Respuestas para el pueblo Alarcón advirtió que los ecuatorianos no viven de cifras macroeconómicas, sino de comida y trabajo, elementos que son muy escasos hoy en día. A esto se agrega una inseguridad enorme y una falta de inversión. En su opinión, los actores políticos tienen que comprender, que deben dedicar sus esfuerzos a 3 o 4 metas adecuadas. También destacó la necesidad de una paz social. Y como prueba recordó que durante su mandato, no se produjeron huelgas ni conflictos entre grupos políticos.

Combatir la inseguridad es una de las prioridades en el plan de gobierno, que plantea el candidato presidencial, Henry Cucalón, del movimiento CONSTRUYE. En diálogo con “Punto de Orden”, explicó que si llega al poder, aplicará las nuevas leyes de extradición y extinción de dominio, como herramientas fundamentales para combatir el crimen. Cucalón apuntó que el principal objetivo de toda estrategia contra las bandas organizadas, es quitarle sus recursos económicos, para lo cual es fundamental la extinción de dominio, incluso sin sentencia previa. Para ello, agregó, será necesario implementar cambios en el actual sistema judicial, que está totalmente corrupto. Otra pieza del futuro plan es establecer “fiscales sin rostro”, dedicados exclusivamente a perseguir al crimen organizado. A nivel operativo, Cucalón implementaría una nueva fuerza contra la extorsión, para lo cual aumentaría el número de elementos de la Policía Nacional, hasta llegar a 80.000 agentes. En total son 25 los puntos de su agenda de gobierno, que abarca, además de seguridad, el desarrollo de la agricultura y de la producción en general. También destacó la necesidad de mejorar la salud pública, pues considera inaceptable que hospitales del Estado no cuenten con los equipos y las medicinas que la gente necesita. De forma complementaria, Cucalón opinó que es necesario contratar sicólogos, ya que la salud mental es crítica en el país. Su promesa es definitiva: si llega a la Presidencia de la República no creará ni subirá los impuestos, y más bien invertirá en educación, en carreras tecnológicas cortas. Finalmente, de convertirse en gobierno no reconocerá la dictadura venezolana.

Las próximas elecciones presidenciales se muestran muy atomizadas. Serían 17 los binomios participantes, salvo cambios de última hora, o eventuales renuncias o alianzas. Para el consultor político, Jorge León, solo 4 o 5 de las candidaturas tienen reales posibilidades de pasar a la segunda vuelta. Las demás, simplemente, querrán ver “qué pescan”. A su criterio, todo apunta a que el balotaje, una vez más, será entre Daniel Noboa, ahora como presidente de la República, y la correísta Luisa González. Sin embargo, las condiciones serán muy distintas en los comicios del 2025, en relación a los del 2023. Esta vez Noboa aparece como favorito en las encuestas, con un sólido liderazgo del 32% de intención de voto, mientras que González ha perdido cerca de 10 puntos en relación a las pasadas elecciones. ¿Por qué ese favoritismo del actual mandatario? El experto precisó que, si bien las condiciones del país todavía son críticas, al menos hay un clima de esperanza, que no existía durante el gobierno de Guillermo Lasso. Sin embargo, al ser ahora gobierno, Noboa será el principal blanco de los ataques y cuestionamientos políticos. Del resto de aspirantes, León consideró que Jan Topic ya no tiene la capacidad de ser un “outsider”. Para el analista, lo que hacen muchos partidos y movimientos es asegurar su continuidad jurídica, y con ello el fondo asignado por el gobierno, pero sin invertirlo en su real objetivo: la formación de nuevos cuadros políticos.

Para muchos candidatos, participar en las próximas elecciones puede ser algo más que un saludo a la bandera. No solo en el caso de perder, sino además de obtener una votación demasiado baja. De acuerdo al Código de la Democracia, los aspirantes que no alcancen al menos el 4% de la votación, en dos elecciones consecutivas, tendrán que devolver el 50% del dinero que recibieron por concepto de Fondos de Promoción Electoral. Se trata de recursos asignados obligatoriamente por el Estado, para que cubran parte de sus gastos de campaña. La ley, sin embargo, tiene algunos vacíos. Para empezar, podría no tomar en cuenta los comicios realizados el año pasado, por considerarse “anticipados”, y un complemento del periodo que dejó inconcluso Guillermo Lasso, luego de declarar la “muerte cruzada”. Asimismo, no se establece qué sucede con los aspirantes que cambiaron de partido, o que primero fueron candidatos a una dignidad y luego a otra. Por ejemplo, a la Presidencia o Vicepresidencia y a la Asamblea, o viceversa. Tampoco se especifica si, en el caso de las listas, la eventual devolución corresponde al partido o a los postulantes, y en qué proporción. Analistas políticos consideran que es fundamental aclarar estos puntos. Caso contrario, la devolución del dinero será impracticable.