Los principales implicados en actos de corrupción judicial, y que se acogieron a “colaboración eficaz”, ya tienen sentencias en firme. Gracias a sus confesiones, mediante procedimientos abreviados recibieron condenas más leves. Una vez vencido el plazo de apelación, corre el tiempo de encierro. El mismo toma en cuenta los meses que llevan en prisión. Dentro del “Caso Metástasis”, Mayra Salazar, excomunicadora de la Corte de Justicia del Guayas, fue una de las 4 personas beneficiadas con este trato con la Fiscalía. Confesó su participación en la red de corrupción montada para vender sentencias a cabecillas criminales, y delató a los jueces y políticos que se beneficiaron. Gracias a ello, solo recibió 15 meses de cárcel. Parecida situación es la de Daniel Salcedo, aunque en su caso afronta una segunda sentencia por negociado de medicinas durante la pandemia del Covid. Álex Palacios, exasesor de Wilman Terán, y quien reveló muchos de sus actos de corrupción, recibió también 15 meses. Terán es uno de los principales implicados en la red, pues recibió enormes sumas de dinero por vender fallos, en especial al fallecido narcotraficante Leandro Norero. Otros sindicados obtuvieron un acuerdo similar. En cambio, el exjuez Ángel Lindao Vera, quien había aceptado la cooperación eficaz, finalmente desistió y apeló su sentencia. Algo que le podría salir caro, pues de ser hallado culpable, podría recibir bastantes años.

La Corte Nacional de Justicia sentenció a 40 meses de prisión, al exjuez penal de la Corte del Guayas, Adolfo Gaibor, por su participación en el denominado “Caso Metástasis”. Gaibor solicitó a la Fiscalía General acogerse a un procedimiento abreviado. En su testimonio confesó su participación en el delito de delincuencia organizada, y delató a los demás participantes. A cambio, acordó una condena menor. El exjuez aceptó que era parte de la red de corrupción, conformada por otros magistrados y funcionarios judiciales, que vendía sorteos, fallos y sentencias a cabecillas de redes criminales, incluyendo el fallecido narcotraficante Leandro Norero. Gaibor formó parte del Tribunal que conoció un recurso de apelación a la prisión preventiva, dictada contra Leandro Norero y sus hermanos Israel y Johanna, dentro de una causa por lavado de activos. Tras recibir un cuantioso soborno, recibió un video con instrucciones para favorecer a los implicados. Tras el asesinato de Norero, la incautación de sus teléfonos celulares permitió explotar los chats. En uno de ellos se encontró el vínculo con el ahora sentenciado. El compromiso que asumió Gaibor era rechazar el recurso de apelación presentado por la Fiscalía, y de esta forma, ratificar las medidas alternativas en favor de Lina Romero, esposa de Norero. Este fue el último procedimiento abreviado. Con los demás implicados resta esperar que el juez de la causa, fije hora y fecha para la audiencia de juicio.

César Ácaro, el sindicado del “Caso Metástasis”, durante una audiencia.   Uno de los implicados en el denominado “Caso Metástasis”, decidió ya no acogerse al procedimiento abreviado, que había acordado con la Fiscalía. César Manuel Acaro, abogado en libre ejercicio, retiró su solicitud. La misma establecía una pena máxima de 40 meses, si aceptaba su participación en el delito de delincuencia organizada. “Metástasis” estableció la existencia de una red de corrupción, integrada por jueces y funcionarios judiciales, que cobraba fuertes sumas de dinero a cambio de fallos y sentencias para cabecillas criminales. Las investigaciones de la Fiscalía, en base al peritaje a los teléfonos celulares del fallecido narcotraficante Leandro Norero, habían establecido que Acaro era uno de sus emisarios principales. El jurista, como consta en los chats, se encargaba de pagar los sobornos a diversos jueces, para conseguir la libertad de colaboradores y sicarios de Norero. Por dicha labor recibía miles de dólares, como se comprobó en los registros de su cuenta bancaria. Acaro había aceptado su culpa y se sometía al procedimiento abreviado, con lo cual recibiría 40 meses. Sin embargo, en la diligencia que debía establecer su sentencia, desistió de continuar. Por lo tanto, su situación legal se resolverá dentro del juicio penal, en fechas que todavía deben establecerse.

La Corte Nacional de Justicia sentenció a 15 meses de prisión a Alex Palacios, exasesor de Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura, y uno de los principales sindicados en el “Caso Metástasis”. Palacios se acogió al procedimiento abreviado, y además confesó los actos de corrupción de su antiguo jefe. Por ese testimonio, la Fiscalía recomendó una sentencia menor a los 40 meses, que se había establecido de forma inicial. Las confesiones del exasesor establecieron que Terán, cuando era juez de la Corte Nacional, benefició con sus fallos a familiares del fallecido narcotraficante Leandro Norero, a cambio de enormes sobornos. Palacios, entonces subcoordinador jurídico en el despacho de Terán, era el emisario de los pagos, que recogía por diversas rutas para después entregarlos personalmente a su jefe. Para ello se ponía de acuerdo con Helive Angulo, alias “Estimado”, hombre de confianza de Norero, y recluido junto a él en la Cárcel de Cotopaxi. Palacios recibió 10.000 dólares de un sujeto desconocido, siguiendo la instrucción de Angulo, por retrasar un recurso de Habeas Corpus. Asimismo, confesó que Terán pidió 2 millones de dólares, a cambio de aceptar el habeas corpus de Norero, pero la exigencia fue rechazada por ser demasiado cara. Además de confesar la corrupción de su jefe en la Corte Nacional, el exasesor también reveló los actos ilícitos que cometió en el Consejo de la Judicatura. Estos testimonios le valieron la reducción de la condena.