Primicias .- En Nueva York, comenzará el juicio en contra de Javier Aguilar, exejecutivo de Vitol, una de las empresas que pagó sobornos a funcionarios de Petroecuador para beneficiarse de contratos de preventa petrolera para Oman Trading International. La Corte del Distrito Este de Nueva York comenzará en los próximos días el juicio contra Javier Aguilar, un exejecutivo de Vitol acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de haber pagado sobornos a funcionarios de Petroecuador para asegurarse contratos de preventa por USD 300 millones. Vitol es una empresa de comercio de petróleo y sus derivados que fue intermediaria de Oman Trading International, cliente de Petroecuador. Aguilar se declaró no culpable de los cargos que se le imputan. Los fiscales lo acusan de dos cargos: conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés) y conspiración para cometer lavado de dinero. Aguilar, mexicano de 49 años, es un mexicano-americano que trabajaba como trader para la filial de Vitol (con sede en Suiza) en Houston, Texas. Según las investigaciones de los fiscales estadounidenses, pagó unos USD 1,4 millones en sobornos a través de empresas fantasma en paraísos fiscales. Parte de estos sobornos terminó en los bolsillos de Nilsen Arias, exgerente de Comercio Internacional de Petroecuador y de otro funcionario público. Los intermediarios fueron los hermanos Antonio y Enrique Peré Ycaza. Los tres ecuatorianos están procesados en Estados Unidos y se declararon culpables, por lo que podrían ser testigos en este juicio. Este 2 de enero de 2024, la Corte comenzó con la selección del jurado que llevará adelante el juicio. El proceso se extenderá hasta el jueves 4 de enero de 2024, según la información disponible en el sistema judicial estadounidense. Según los escritos presentados por los fiscales, esperan presentar varios testigos, incluyendo aquellos de los competidores de Vitol. Esto quiere decir que se podrían presentar testigos relacionados al caso Gunvor y Ancap, que también son investigados en Estados Unidos y Ecuador por el pago de sobornos. El contrato de fuel oil El 6 de diciembre de 2016, Petroecuador y Oman Trading firmaron un contrato para la preventa de unos 17,1 millones de barriles de fuel oil a lo largo de 30 meses. A cambio, Ecuador recibió un pago anticipado de USD 300 millones a una tasa de interés anual de 6,85% Este acuerdo fue parte de los contratos de preventa de hidrocarburos firmados durante el gobierno de Rafael Correa. Y es el centro de la acusación contra Javier Aguilar. Según la acusación de los fiscales estadounidenses, Aguilar pagó sobornos a Nilsen Arias y otro funcionario ecuatoriano para asegurar dicho contrato para Vitol a través de una red de empresas. La defensa del mexicano -en cambio- admite los pagos, pero asegura que Aguilar desconocía que se trataba de sobornos. Según el Departamento de Justicia, el 15 de abril de 2015, bajo la dirección de Aguilar, Lionel Hanst ejecutó acuerdos fachada con una empresa del grupo Vitol a favor de la empresa Zanza Oil, domiciliada en Curazao. Esta es una empresa fantasma, que habría sido usada para el pago de sobornos. Hanst es un holandés que vivía en Curazao, y que también está procesado en Estados Unidos y se declaró culpable. Su comunicación con Aguilar, según los documentos que tienen los fiscales, era constante. El 27 de diciembre de 2016, pocos días después de firmado el contrato entre Oman Trading y Petroecuador, Aguilar reenvió a Antonio Peré un correo en el que se confirmaba que Vitol iba a ser el agente de Oman Trading para el contrato de fuel oil. La ruta de los sobornos Para el pago de los sobornos, Zanza Oil y Oil Pacific Ventures (de los Peré Ycaza) firmaron varios acuerdos fachada. Y en marzo del 2018, Enrique Peré envió a Hanst 39 facturas para el pago de los supuestos servicios de dichos acuerdos. Según la narración de los fiscales, Hanst reenvió este correo a Aguilar pidiéndole el pago para «los equatorenos». Días después, Vitol transfirió USD 750.000 desde una cuenta en el Reino Unido a una de Zanza Oil en Curazao. Aguilar le indicó: «Eso es correcto… adelante. Pero haz pagos por no más de 150.000, y hazlos cada 15 días. Necesitan ser pacientes». Siguiendo estas instrucciones, de acuerdo a los estados de cuenta de Zanza Oil, entre mayo y junio de 2018, la empresa hizo tres pagos por 201.000 euros y uno por USD 19.200 a las cuentas de Oil Pacific Ventures en las Islas Caimán y Curazao. Después, Oil Pacific Ventures movió el dinero a cuentas controladas por Nilsen Arias y el otro funcionario ecuatoriano, que todavía no ha sido identificado públicamente. Entre agosto de 2015 y 2018, Arias recibió unos USD 650.000 y el otro funcionario de Petroecuador, USD 270.000. El funcionario no identificado es alguien que trabajó en el Ministerio de Hidrocarburos entre 2013 y 2016. En esos años, estuvieron al frente de esa cartera Pedro Merizalde y Carlos Pareja Yanuzzelli. 25 centavos por barril El dinero para las coimas salía del mismo contrato de Petroecuador con Oman Trading. Vitol estaba encargada de revender el fuel oil, por lo que obtenía una comisión por barril. De esta comisión, 25 centavos por barril eran derivados a las empresas de los Peré Ycaza para el pago de sobornos. Grabaciones de llamadas telefónicas y de reuniones entre Javier Aguilar y los Peré Ycaza (que entraron a colaborar con la justicia) hablan de estos pagos hasta 2020. Según narra la investigación del caso contra Aguilar, en una llamada en febrero de 2020, los Peré reclaman a Aguilar por estos pagos pendientes. «Es un compromiso… Quiero decir, yo lo manejo. Será hecho. Tengo que acelerar esto, para que no haya más obstáculos», aseguró Aguilar. El mismo día de la conversación telefónica, uno de los Peré Ycaza envía a Aguilar una hoja de cálculo en la que señala que les debían más de USD 2,5 millones en comisiones, por más de 17 millones de barriles de fuel oil del contrato con Oman Trading. Pocos días después, en una nueva conversación telefónica, Aguilar dice que ha pedido que el tema se solucione rápidamente. «Yo les dije: les debemos tanto; necesito darles una muestra de apreciación… necesito que me