El malestar que reina en todo el país, producto de los apagones eléctricos, tiene un detonante: su mal manejo dentro del gobierno, y sobre todo a nivel comunicacional. Así lo precisó el exviceministro de Electricidad, Mauro Intriago, en diálogo con “Punto de Orden”. Para el experto, el reclamo de la población cobró fuerza porque las autoridades, sin dar más explicaciones, hablaron de “desconexiones de emergencia”, cuando en realidad se trataba de racionamientos. Intriago recordó que muchos ecuatorianos, ante la carencia de un empleo fijo, dependen para subsistir de pequeños negocios diarios. Por tanto, para ellos representa un enorme perjuicio no abrir su tienda o su local, y más aún, que no les digan a tiempo cuánto durarían los cortes de energía. Posibles soluciones Al analizar la difícil situación que vive el país en el campo eléctrico, Intriago opinó que la mejor opción sería expandir la capacidad de generación de las actuales centrales, y más aún porque ya tienen una base y los permisos ambientales. Una situación urgente, dijo, tomando en cuenta que Paute tiene previsto suspender sus operaciones entre los años 2025 y 2026, debido a trabajos de mantenimiento. Es decir, Ecuador no recibiría en ese lapso 275 megavatios. Posteriormente, será el turno de proceder con la Coca Codo Sinclair, que genera 725 megavatios. El experto lamentó que el famoso “plan maestro”, elaborado para cubrir la demanda energética, no tomara en cuenta las reales dimensiones de cada sector productivo. Adicionalmente, existen muchas trabas para que el sector privado pueda invertir en generación. En el caso de los paneles solares, por ejemplo, se establecen tasas retroactivas e impuestos, que desalientan una instalación masiva. En resumen, apuntó Intriago, hay muy pocos incentivos para invertir, y mientras esa sea la realidad, el estado tendrá que asumir todos los proyectos.

A partir de este martes, 16 de abril, el gobierno puso en marcha un plan de racionamientos eléctricos. Los apagones son de entre 2 y 6 horas diarias, dependiendo de la provincia. Los horarios fueron publicados ya. Los cortes fueron establecidos en vista de los bajos niveles, que existen en los embalses que abastecen las centrales hidroeléctricas, producto de la sequía que reina en el centro del Ecuador. Adicionalmente, Colombia ya no está en condiciones de vendernos energía, debido a que también está afectado por el estiaje, al punto que en varias ciudades tuvo también que aplicar racionamientos. Un comunicado, difundido en medios y redes sociales, confirmó los apagones, que se extenderán provisionalmente por dos días (martes y miércoles). En vista que hay predicciones de lluvias, en caso de mejorar las condiciones de los embalses podría cambiar la situación. El mensaje también llamó de urgencia a ahorrar energía, para tratar de minimizar los estragos. Prácticamente todo el Ecuador sufre desde hace varios días apagones que, según las autoridades, fueron causados por “desconexiones temporales”, en muchos casos por la mala situación de las centrales. Esta situación generó muchos reclamos.

El periodo de estiaje se adelante, y genera preocupación en Ecuador. Si los embalses de las centrales hidroeléctricas bajan, llegará un momento en que no podrán operar a plena capacidad, lo cual obligaría a aplicar racionamientos eléctricos. Y este año la situación sería más crítica, ya que Colombia, que nos vendía energía, vive una situación similar, y actualmente opera con los niveles mínimos de agua. Ambos países mantienen diálogos permanentes, a fin de intercambiar información sobre los niveles de sus embalses. En base a esos reportes se puede establecer la cantidad de kilovatios que Colombia es capaz de venderle a Ecuador, sin provocar desabastecimiento en su territorio. Según el gobierno, la electricidad colombiana cubre entre el 4 y 5% de la demanda nacional, con picos de hasta el 10%. De ahí la necesidad de cuidar las reservas energéticas nacionales, que en gran medida depende del clima. No se habla de racionamientos de energía, pero sí de “fallas de conexión”, en el caso de que no exista suficiente para todo el país. Por lo pronto se busca la rehabilitación del parque térmico, y de eventuales medidas que permitan la generación privada, para aliviar en algo la carga que recibe el sistema nacional interconectado.

La ministra de Energía, Andrea Arrobo, descartó posibles racionamientos eléctricos en el país, al menos a corto plazo. Sin embargo, reconoció que la situación es muy complicada, debido a que Colombia, país que nos vende energía para suplir el déficit, podría reducir su oferta, debido a que sus centrales hidroeléctricas también atraviesan un periodo de sequía. Lo que podría sufrir Ecuador, dijo, es “desconexiones de emergencia”, producto de fallas en el sistema, especialmente en Quito, Guayaquil, Cuenca y otras ciudades. En entrevista con un medio de televisión, explicó que el gobierno mantendrá las importaciones de energía colombiana, pero de forma más restringida, debido a los problemas que sufre el vecino país en sus embalses, que han caído a niveles mínimos a causa del estiaje. Para Arrobo, el verdadero problema energético de Ecuador se debe a la falta de inversión. Han sido años de no atender el sector eléctrico, anotó. Esta situación provoca problemas en el sistema, que generan apagones de emergencia.

Las fuertes lluvias caídas los últimos días en la región austral del país, alejan uno de los graves problemas de los últimos meses: los racionamientos eléctricos. Gracias a estos aguaceros, los ríos que alimentan los embalses de las centrales hidroeléctricas llegaron a sus niveles óptimos. Ante esta situación, el Gobierno Nacional suspendió los apagones, al menos hasta el 29 de febrero. Además de las lluvias, expone como razones las acciones implementadas para el manejo eficiente de los embalses, y los resultados del plan nacional de ahorro. Según datos del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), en cuanto al Complejo Integral de Paute, los embalses de las centrales Mazar y Amaluza se encuentran en sus cotas más altas, lo cual permite que generen 690 gigavatios-hora. Además, se ha recortado drásticamente la importación diaria de energía desde el sistema colombiano y peruano, a solo 5 GWh/día en enero. En este sentido, el despacho de energía en este mes se ha compuesto de: 70% en generación hidroeléctrica y energía renovable no convencional; 25% en generación térmica (gas natural y combustibles líquidos); y 5% en importación. Con el fin de asegurar y garantizar el suministro de energía a los ecuatorianos, desde la segunda quincena de enero y hasta marzo de 2024, se programan mantenimientos en varias centrales del parque generador; los cuales resultan fundamentales dada la operación exhaustiva de los sistemas de generación durante el período de estiaje.

Las torrenciales lluvias caídas los últimos días en la zona austral del país, incrementaron de forma drástica los embalses de las centrales hidroeléctricas. Gracias a ello, el gobierno suspendió los racionamientos eléctricos, al menos hasta el 15 de enero. De acuerdo a reportes oficiales, la generación hidroeléctrica alcanzó el 91%, lo cual ha evitado los apagones. Sin embargo, las autoridades energéticas anunciaron que el 8 de enero, tentativamente, realizarán una nueva evaluación, que establecerá el tiempo que Ecuador estará libre de los cortes. De la demanda nacional, Coca Codo Sinclair cubre el 36%; San Francisco 11%; Paute llega al 10%; Sopladora 8% y Mazar 6%. El resto proviene de generación termoeléctrica, empresas privadas y compra a Colombia. Solo si la situación climática se mantiene, y las lluvias mantienen en buen estado los embalses, el país se mantendrá sin apagones.

No habrá más racionamientos eléctricos, al menos hasta el 15 de enero. El Ministerio de Energía anunció la suspensión de los apagones en todo el país. La ministra, Andrea Arrobo, explicó que la medida es posible, gracias a la drástica mejora en las condiciones del sistema eléctrico nacional, y en especial en los embalses de las centrales hidroeléctricas. Las intensas lluvias caídas en los últimos días en la zona austral del país, provocaron un aumento en los caudales de los ríos que alimentan los embalses. El Comité de Crisis, a cargo del Cenace, Celec y el propio Ministerio, siguen evaluando la situación energética, que empezó a finales de octubre con los primeros apagones a nivel nacional. Sin embargo, la crisis no ha terminado, ya que el estiaje se prolongará hasta el primer trimestre del próximo año, y se repetirá en septiembre próximo. Por ello, la ministra Arrobo reiteró que es imperativa la aprobación de la llamada Ley Energética, que se discute en la Asamblea. En este proyecto enviado por el Gobierno al Legislativo, se propone la creación del Fondo de Eficiencia Energética, el cual será financiado por asignaciones del presupuesto fiscal y recursos provenientes de cooperación internacional.

Los apagones eléctricos le han costado cerca de 400 millones de dólares a la economía ecuatoriana. Es la cifra que señala el sector exportador, tomando en cuenta que los racionamientos comenzaron a finales de octubre. Los datos son preliminares, y comprenden las pérdidas por ventas no realizadas, atrasos y costos asociados. Según la Federación Ecuatoriana de Exportadores, los apagones han golpeado duramente a la cadena productiva. Y más aún por la falta de planificación en los horarios. Uno de los daños más severos es a las industrias que incluyen congelamiento de productos, como por ejemplo la camaronera. Al no tener fluido eléctrico permanente, cualquier interrupción provoca graves pérdidas. También hay costos asociados a los apagones, como la reprogramación de las jornadas de trabajo, lo que ha significado un incremento del 50% y hasta el 100% del valor de las horas de trabajo, para poder compensar la producción.

Más voces expresan su crítica contra el anterior gobierno, por la falta de previsión en el sector eléctrico, que llevó a los actuales racionamientos. En diálogo con “Punto de Orden”, el ex viceministro de Energía, Mauro Intriago, advirtió que, desde octubre del 2021, es decir hace más de 2 años, se sabía del fuerte estiaje que venía. Incluso el entonces presidente, Guillermo Lasso, ordenó establecer lineamientos para fomentar la inversión, lo cual nunca se concretó. Tampoco logró repotenciar las centrales hidroeléctricas ni las plantas termoeléctricas, algo que hubiera atenuado el impacto. Intriago advirtió que, con las condiciones actuales, los “apagones” durarán algunos meses. Y lo más preocupante es que en octubre del 2024, según los pronósticos, habrá un nuevo estiaje igual de fuerte que el actual. El experto advirtió que Colombia, país que nos vende energía, la genera gracias al esfuerzo privado, y por ende nos cuesta más. Aquí, en cambio, se implantó el concepto de “no necesitamos lucrar”, y cuando hemos tenido de sobra, la ofrecemos a muy bajo precio, sin siquiera considerar el costo de la inversión. A su criterio, los racionamientos recién podrían terminar en abril, cuando comience a llover en el lado oriental de la Cordillera de Los Andes, pues de ahí se alimentan las centrales Coca Codo y Paute, que producen la mitad de la energía que recibe el país. Sin embargo, cabe recordar que Coca Codo tiene graves fisuras, producto de una construcción deficiente. Intriago advirtió que solo con inversión privada, con nuevas centrales pequeñas, y en sitios estratégicos, Ecuador podría librarse a futuro del problema de los apagones. Paralelamente, el Estado debe resolver el gran costo que representa la carga burocrática. Solo en contrato colectivo de CNEL representa 520 millones de dólares, subrayó el ex viceministro. Entrevista completa:  

El gobierno estableció incentivos, para que las empresas privadas produzcan más electricidad propia. De acuerdo a la disposición, las compañías que generen más energía tendrán una tarifa más baja, en cuanto a lo que consumen del sistema interconectado. Las empresas se beneficiarán de una reducción de 2,4 centavos por kilovatio/hora en la tarifa nocturna, si demuestran que en diciembre se autoabastecieron parcialmente de electricidad, como una medida para hacer frente a los racionamientos. La ministra de Energía, Andrea Arrobo, durante su comparecencia a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, explicó que la medida está incluida en el Pliego Tarifario, que aún debe firmarse. Según Arrobo, los industriales de Guayaquil se mostraron abiertos a operar bajo su esquema de autoabastecimiento, que permitiría reducir la demanda. Adicionalmente, el gobierno quiere promover la “eficiencia energética”, que consiste en el recambio de aparatos que no sean eficientes en población vulnerable.